Los dos náufragos ya han regresado a esta isla tras haber pasado 12 días en lo que ellos llaman «el paraíso: un rinconcito de Úbeda en Chiclana». Aún con el silbato de monitor al cuello, entre carcajadas no paran de contar historias de monitores, acampados, juegos, disfraces… Vienen flipados, y de recuerdo se han traído esta foto que se hicieron en el monumento que, según me cuentan, recuerda a las personas que hicieron posible este campamento durante más de medio siglo y, lo que es más importante, consiguieron perpetuarlo transmitiendo su pasión a quienes hoy lo mantienen en uno de sus mejores momentos. Por cierto, estos dos me dicen que la foto se la hizo uno de los descubrimientos de este año en el equipo de monitores, Juan Carlos Guijarro, del que aseguran que es un «genial fotógrafo, mejor persona y mucho mejor bebedor de tercios». Espero que se queden una temporada en la isla porque tenemos mucho que hacer y muchas novedades que presentar (pronto las sabréis), aunque ya me están diciendo que en breve tendrán que irse a Fuengirola para llevar la comunicación de algo llamado PlayFest. Otra vez me dejarán aquí plantada. ¡No tienen remedio!