Estos dos náufragos no dejan de sorprenderme. No sólo han cambiado esta isla por ese rinconcito de Úbeda que hay en la Playa de La Barrosa, sino que además se han empeñado en ‘resucitar’ a los clásicos, paseándose por esas tierras gaditanas encarnando a The Beatles. No han tardado en reaccionar cientos de fans, quienes han respaldado que vuelvan… pero no a los escenarios, sino a esta isla desierta. Espero que así sea. Me da igual que lo hagan en un submarino amarillo. Pero que vuelvan, porque estoy cansada de pasar el verano aquí plantada y sola.